Disfrutar la variedad

Difícil la elección hacia donde empezar el recorrido, norte, sur, este u oeste, siempre hay algo diferente para disfrutar. Buscar el Caribe guatemalteco, donde el calor me da la bienvenida a un lugar lleno de naturaleza, aves, gente que goza y se mueve con el ritmo alegre que los caracteriza e invita a mover el cuerpo, aunque sea los ojos para seguir sus bailes afroamericanos.


La civilización maya, con el pasar de los años, ha cambiado en muchos aspectos. A la vez sigue con tradiciones que no han desaparecido gracias a su fuertes raices. Hacia el norte del país se encuentran sitios arqueológicos importantes, donde podemos trasladarnos al pasado en pocas horas, recorriendo y contemplando los caminos y edificaciones que años atrás fueron importantes ciudades, donde se encontraban grandes artistas, astrólogos, gobernantes, arquitectos, que dejaron una hueya importante.


La naturaleza nos regala parajes sorprendentes, hechos con el pasar de miles de años. Tiempo, sol, agua y aire son los artesanos que han forjado naturalmente y nos hacen ahora disfrutar de grutas, cuevas, selvas, pozas naturales, encontradas en todo el país. Siendo Alta Verapaz uno de los departamentos más ricos en este arte.


Montañas con diferentes tonalidades de verde, encontramos en el occidente del país, gracias a los diferentes cultivos que los campesinos cosechan durante todo el año y que llena de colorido nuestros ojos. Montañas, cultura, volcanes, aguas termales, frío, naturaleza, costumbres, ritos, iglesias, colorido en trajes típicos y mucho más, es el disfrute del paseante que a tan pocos kilómetros encuentra tanta variedad de lugares de ensueño.


Xocomil es el nombre que se le atribuye a la turbulencia del agua causada por el viento, que sopla por las tardes en el Lago de Atitlán. Cuidado por tres de los 34 volcanes de este país, contemplado por montañas a su alrededor, habitado por varios pueblos en sus orillas, es uno de los lagos más bellos del mundo. Lleno de naturaleza, cultura, vivencias, es el punto de encuentro de turistas que buscan la tranquilidad, armonía y disfrutar de variedad de atractivos que hay, para todos los gustos, en cada punto cercano.


Regresando en el tiempo para contemplar la arquitectura de la época colonial, Antigua Guatemala es la anterior capital del país, donde en la actualidad se disfruta de calles empedradas, casas colonials, museos, ruinas de lo que fue la ciudad más importante de Centroamérica. Su tranquilidad y tamaño invita a recorrerla a pie, de día o de noche, siempre hay algo bello para conocer. Un cafecito de las excelentes cosechas del país, en uno de tantos lugares para contemplar el pasar del tiempo. Rodeada de volcanes y montañas es uno de los tesoros de los guatemaltecos.


Playas de arena negra, pesca deportiva, paseos por canales y manglares, contacto con tortugas marinas, caminatas por la playa, disfrutar del sol, piscinas, toboganes, y muchas actividades más se pueden encontrar en las costa guatemalteca. Para los amantes del sol, arena, mar hay variedad de playas y lugares para recrearse, disfrutar y descansar.


Ascenso a volcanes, parques ecológicos, rapel, canopy, caminatas, mariposarios, museos, parques de diversión, discotecas, restaurantes, esto y mucho más espera, por nacionales y extranjeros, durante todo el año. Tiempo es el que nos hace falta para recorrer cada rincón de este bello país, para disfrutarlo al máximo en una aventura inolvidable.

Estar ahi

Proponerse una meta es tener un punto en la vida al cual podemos llegar y del que podemos partir hacia otro. Estar en un punto de la vida en que se comprende que lo que se tiene al rededor no le pertenece solo a uno, es de todos los seres que dependen en alguna manera de cada detalle que compone esta gran porción y que no podemos ni debemos de cambiar. Que no es idéntico a otro, y nunca se apreciará igual.

Estar ahí, en ese preciso momento que se oculta el Sol tras los volcanes que lo cuidarán mientras descansa, es la satisfacción de llenar de hermosas imágenes y sentimientos nuestra preciada memoria que, aunque tratemos de compartir con otros hasta con mínimos detalles, jamás podrá darse a conocer con exactitud lo vivido y sentido en ese instante.

Apreciar con los últimos rayos del Sol el diario vivir de otras personas, diferente a nuestra rutina del día a día. No imaginamos que a pesar de se pobres en lo material, cuentan con la riqueza de la naturaleza, al vivir de ella, apreciarla, cuidarla, disfrutar y tener a poca distancia esa inmensidad de vida y energía de la cual carecemos al estar encerrados en cuatro paredes, que cada día nos vuelve más sedentarios.

Esta es mi tierra, la cual tengo el orgullo de conocer, apreciar y disfrutar. Es la que me rodea, que me llena de instantes especiales cada vez que salgo a su encuentro. La que siempre me espera y no le importa cuánto tiempo pase para darme esos pequeños instantes, a la vez grandes detalles que me llenan de energía para mi diario vivir. Que en el momento que la recuerde siempre estará esperando por mí para darme un maravilloso espectáculo.

Asi miro

Salir de la rutina, del diario vivir, dejar atrás por un momento todo lo que nos preocupa, absorve y atormenta, es lo que se logra al ir a diferentes lugares dentro y fuera de nuestro país. Disfrutar de cada momento que no se repetirá en nuestras vidas, el poder detenerlo y guardarlo en nuestra mente.

Ese instante en que amanece, el cantar de las aves dándole la bienvenida al nuevo rayo de luz, sentir el frío de la mañana, apreciar la caida de la gota de sereno, respirar el aire puro de montaña, apreciar la naturaleza en su esplendor, millones de estrellas en el cielo, todo cuanto tenemos a disposición al viajar con diferente rumbo, pero no siempre sabemos apreciar y tampoco agradecer a quien nos ha dado estas hermosas experiencias.

Así miro. Es la manera en que recuerdo mis viajes, en que he dejado plasmado, por medio de una cámara, el momento en que he estado en ese lugar al cual puede que regrese, pero que nunca sea visto de la misma manera.

Así miro, es como doy a conocer a muchas personas de lo que se están perdiendo por no viajar, de lo que tal vez nunca conozcan por no preservar, lo que están acabando por no pensar en el futuro y los daños que causamos con solo tirar un envoltorio de dulce, con solo dejar correr el agua más de la cuenta, por tener esa ave encerrada y privarla de la libertad que le brindó el Ser supremo, por querer llenar el ego al robar esa planta del hábitat al que pertenece, por matar seres que por no tener cómo expresar el dolor o sufrimiento al que los sometemos creermos que no sienten o que no viven.

Así lo miro yo...